28 Feb, 2018

EL BRUJO SIEMPRE SERÁ LA ESENCIA DE “EL MOLINÓN” por Adela Rosety

ENTREV_1Gijón llora. Hoy, Gijón, llora la marcha de uno de los grandes. Una persona entrañable, cariñosa, atenta y dispuesta a ayudar a cualquiera que lo necesitase.

El pasado 19 de marzo tuve el placer de entrevistarle, para un documental que estaba realizando sobre mi padre, en la ciudad que hoy le despide entre lágrimas. Allí estaba él, nostálgico y emocionado hablando sobre un joven Gaspy.

Siempre fue un tipo muy especial en mi casa. Una persona de vital importancia para Gaspar, quien siempre hacía referencia a él, bajo el seudónimo  “El Brujo”.

Ayer se reunieron dos compatriotas, gijoneses de alma. Allí, arriba. Miré al cielo y juraría haber visto una estrella rojiblanca brillando, como él lo hacía en el campo. Los partidos del Sporting de Gijón, a partir de ahora serán puro espectáculo: Enrique Castro “Quini” jugará donde viajan las almas bondadosas y Gaspar Rosety, volverá a narrar sus goles hasta dejarse “La Voz”. Un auténtico lujo.

En 2012, mi padre escribió un artículo que hablaba sobre la importancia de Quini en su infancia, sobre su secuestro, sobre el hecho de ser la identidad del club rojiblanco que rezaba así:

“Quini es, más que el escudo del Real Sporting, el alma del sportinguismo. Yo jamás le pondría el nombre de Quini a una puerta, ni siquiera a la 9. Si Jesús, fue un héroe al morir, Quini es un héroe en vida, el héroe de mi infancia, de mi adolescencia, de mi vida y de otras muchas vidas. Lo que Quini se merece es que el estadio que se ofrece al final del Parque de Isabel La Católica, entre el Molino Viejo y el río Piles, ese campo con olor a Cantábrico de olas y vaivenes, de brumas norteñas y estruendos de goles, se llame “Estadio de El Molinón, Enrique Castro “Quini”. No se merece menos, ni él ni todos nosotros. Si alguien tiene esa sensibilidad…habrá llegado al corazón de lo rojiblanco, al alma del fútbol. Ese día, un balón, un rugido, el dulce sonido de las redes al ser golpeadas, la foto en color de un 9 que se levanta como un dios griego en el punto de penalty y el sentimiento de todo un pueblo,  las sonrisas de los niños, se encerrarán para siempre en una lágrima de emociones incontenibles. Pero si no llegase, el aire de El Molinón siempre será la frangancia de El Brujo.”

Pues bien, hoy, la profecía de Rosety se ha cumplido, siendo notificada en el periódico El Comercio, el Estadio Gijonés se llamará Estadio de El Molinón – Enrique Castro “Quini”.

Todo nuestro respeto y cariño hacia la familia del Maestro ROJIBLANCO.