1 Jun, 2015

Musho Beti

El ascenso del Real Betis Balompié, con dos jornadas de antelación y marcando el territorio del regreso a Primera División, han supuesto uno de esos movimientos que, de cuando en cuando, sacuden el fútbol español. Pepe Mel ha sido artífice del rumbo de este barco que ha surcado el Guadalquivir con buen viento y una hinchada espectacular, en las penas y en las alegrías, en la salud y en la enfermedad, en las victorias y en las derrotas.triana-betis

Judicializado y lleno de provisionalidad, el Betis ha caminado firme arropado por  Sevilla la Bética, capital del mundo, reina de las emociones y de las pasiones, del arte y la literatura, de la pintura  y de la música, y por esa Triana, república independiente,  incomparable en su concepción del arte, del fútbol, y de los pasos que dan brillo a la Semana Santa y al año entero y convierten Sevilla en el oro verde al otro lado del puente.

Alumbrado por el Cachorro y el Gran Poder, por la Macarena y la Esperanza de Triana, el Betis ha pasado por Segunda de puntillas, explicando sin palabras que ese nunca será su sitio. Mel trabajó con humildad contagiosa; nunca una expresión más alta que otra; con prudencia, paciencia,  serenidad y firmeza.

El arte de la Sevilla imperial y romana, la ciudad más impactante, la de los sevillanos que enseñan al mundo una manera de vivir. Sevilla tiene un color especial y ese es el verde de trece barras que se puede disfrutar al final de La Palmera y en el Cuarto Anillo. El Betis es inmortal y lo será siempre mientras sus fieles canten a capela el himno que produce terremotos en el alma. Betiiiii….