2 Abr, 2020

La Madre de las Niñas Mater

Hoy me he despertado con una noticia triste. Triste para mí y para otras tantas niñas, que no son pocas, ya que estoy hablando de las alumnas del Colegio Mater Salvatoris de Madrid, en el que éramos, aproximadamente, ciento cincuenta por curso. Todas nosotras, de generaciones distintas, nos hemos despertado con un WhatsApp o una llamada diciendo que la Madre Madurga ha fallecido.

La Madre Madurga ha sido el sello del Mater durante muchos años. La pregunta obligada cada vez que coincidías con antiguas alumnas: “Oye, ¿y sigue la Madre Madurga?”. A lo que siempre se respondía con una sonrisa: “Sí, ahí sigue”.

Cuando hacíamos algo digno de castigo según los profesores de las diferentes asignaturas, lo normal era castigarnos hasta las ocho además de una charla con la tutora. En el Mater era preferible que te mandaran al despacho de la Directora, pues siempre salías con una sonrisa y una reflexión que ocupaba parte de tu tiempo. A está curiosa anécdota he de sumar dos de los misterios que toda niña Mater ha vivido: la edad de la Madre y el inspector, ese supuesto inspector que hacía que recogiésemos la clase, los armarios, que no hubiese ni un solo papel en el suelo, que las baldas estuviesen recogidas y cada alumna respetando su espacio. Estos dos misterios serán eternos.

La Madre Madurga estuvo siempre ahí para ayudarme, no solo en el plano académico, sino también en el personal. Hoy soy consciente de la atención que me prestó cuando más lo necesitaba haciendo así que me enfrentase a ciertas situaciones sacando siempre el lado positivo y creciendo ante todas y cada una de ellas. Contribuyó, junto con mis padres a hacerme fuerte ante cualquier problema y es por ello que le estaré eternamente agradecida.

Querida Madre Madurga, allá dónde estés estoy segura de que te habrán recibido con los brazos abiertos y con la misma sonrisa que tú nos regalabas siempre. Gracias por tanto.

Fdo: Adela Rosety. 1993

Algunas alumnas de distintos cursos también le han dedicado unas últimas palabras a este icono del Colegio Mater Salvatoris, la Madre Madurga:

Cristina Alonso. 1994 – Madre Madurga..aquella persona con la podías contar en cualquier momento sin tener que esperar nada a cambio y siempre con una sonrisa. Ojalá hubiera podido disfrutar más de ti, de tu sabiduría, de tu fé, de cómo tratabas al prójimo. Fuiste de las mejores cosas que me llevé del Mater.


Qué dichosa es la vida, cada vez veo más claro como te puede cambiar en cuestión de milésimas de segundo. Hace no más de un mes, estaba con una de mis mejores amigas y nos encontramos a unas compañeras del Mater, hablando del colegio lo primero que nos vino a la cabeza a mi amiga y a mi fue: En cuanto podamos en este mes vamos a darle una sorpresa a la Madre Madurga que le va a hacer mucha ilusión. Ahora ya, no podemos ir a verte y disfrutar una vez más de ti. Pero lo que sí está claro, es que cuando pase todo lo que estamos viviendo, iremos a la misa que se haga por ti, Madre.

La mejor directora con la que uno puede contar; imprescindible, inigualable, cariñosa, generosa y risueña. Gracias una vez más por haber sido la directora todos estos años del Mater Salvatoris. Ahora es el momento que descanses y nos cuides a todos desde ahí arriba.

Veronica Diaz de Bustamante. Madre de Alumna – Querida madre Madurga

Ahora que ya gozas de la Luz y habrás desvelado “el misterio” , te dedicó estas humildes palabras que confío lleguen a ti de alguna forma .
Quiero agradecerte de corazón el calor e interés con el que admitiste en el Mater a Violeta oliva y Vera ,mis tres hijas ,que venían de un ambiente muy diferente.

Agradecerte haber transmitido una fé profunda , alegre y solidaria, así como unos valores de superación ,fuerza de voluntad , esfuerzo y un nivel muy alto de aprendizaje.

Tu energía ,tu Amor y tu entrega se respiraba por todos los rincones del colegio.

Agradezco infinito tu comprensión ,tu inteligencia y la empatía que me transmitías cada vez que estábamos juntas charlando….incluso nos cogíamos de la mano como si se tratara de una comunión de Almas…sin importarte que tuviera el pelo rojo y un aire más bohemio del que solían tener las demás madres del colegio ..

Tu presencia y tu energía permanecerán para siempre en los corazones de miles de familias y el de todas esas mujeres buenas y fuertes que has forjado con tu Amor.

Gracias madre Madurga
Descansa en Paz

Pilar Acero-Riesgo Terol. 1965 – Hoy 2 de abril de 2020 nuestra querida Madre Madurga se ha ido al cielo.
Una mujer admirable,
por su entrega, cariño y dedicación y sobre todo por ser tan buena persona.
Orgullosa de haber sido alumna del colegio Mater Salvatoris, al que elegí también para mis hijas.
Siempre estará entre nosotros.
Descanse en paz, querida Madre.

Mónica Martínez. 1991 – Un ángel que ha vuelto al cielo.
La mejor persona que he conocido. Entregada, leal, honesta, firme, puro amor. La enseñanza su don y su debilidad. Gracias a ti somos quienes somos ahora.
Gracias por entregarte a todas nosotras, por no dar por “perdida” a ninguna alumna. Gracias por todo el tiempo que has invertido en cada una de nosotras. Y gracias por ser una inspiración. Pero sobre todo gracias por cuidarnos como a tus nietas y en especial por cuidar a toda mi familia.

Lucía Luengo. Año 1991 – Gracias querida Madre Madurga por todos los valores que nos inculcaste durante nuestros años en el colegio, gracias por enseñarnos a ser mejores personas y a valorar lo que tenemos. ¡No te olvidamos!

Maite Nadal. 1974 – Recordar el Mater es recordar algunos de los mejores años de mi vida, y por supuesto, Mater es igual a Madre Madurga, porque el colegio hubiera sido completamente diferente sin ella, sin su trabajo continuo y su atención a todas las niñas que allí estábamos. Cómo era capaz de acordarse no solo de todos nuestros nombres sino de nuestros problemas o situaciones familiares, es algo, que muchos años ( muchos) después de dejar el Mater sigo preguntándome.
Siempre la recordaré, tan menuda, a paso ligero de un lado a otro, recorriendo pasillos y subiendo y bajando escaleras con su inseparable Madre Sanz.
Yo estuve interna en el Mater Salvatoris, y eso hace que puedas compartir mucho más tiempo y conocer más a quienes te cuidan y te educan, ahora veo lo afortunada que fui.
Años después de dejar el colegio, cuando la veía le daba las gracias, y ella, me cogía del brazo y sonreía, como quitándole importancia, y me decía que el mayor agradecimiento es que mis hijas fueran algún día al Mater.
Hoy comentándolo con otra alumna de Mater ( nunca somos exalumnas), cuando yo le decía que había que rezar por ella, me contestó : “ es ella la que seguro está rezando por ti”. Así es la Madre Madurga, así la recordaré. GRACIAS, Madre.

Sofía Moral Palop. 1993 – Creo que todas las generaciones que hemos tenido el privilegio de conocer a la madre Madurga hemos escuchado antes de salir de excursión la historia de la familia “que esta durante todo el año sin hacer ninguna excursión pero cuando la hacen lo hacen bien”, por eso cuando acabemos con la cuarentena, la gran familia del mater podrá hacer su gran excursión para dar gracias por haberla tenido.

Isabel Domecq. 1993 – Hoy nuestra querida Madre Madurga nos mira ya desde el cielo, para seguir cuidándonos, queriéndonos y guiándonos como siempre para que seamos y lleguemos a ser las grandes mujeres, profesionales, madres, hermanas, hijas, nietas y amigas que ella nos inspiró y guió durante toda nuestra vida en el Mater Salvatoris. Gracias Madre por tanto, gracias porque somos quienes somos gracias a ti en gran medida y gracias a que has llevado el timón de este gran colegio de la mano de la Virgen Mater Salvatoris! Gracias a eso, has imprimado en nuestros corazones unos valores y un carácter que hace que las niñas Mater Salvatoris resaltemos en nuestro día a día ya fuera del cole! Gracias, gracias, gracias y muchas veces gracias!! Te queríamos y te queremos!! A.M.G.D

Patricia y Marta Abad. 1993 y 1995 – Queridísima Madre Madurga, Alma del Colegio Mater Salvatoris.
Aquella persona con la que podías contar con ella en cualquier momento sin esperar nada a cambio, siempre con su gran sonrisa y amabilidad hacia cualquier persona del mundo.
Madre admirable y ejemplo a seguir en todos los sentidos… entregada a Dios y a todas las personas que formaban el Mater Salvatoris. La mejor directora que ha podido tener cualquier niña del colegio y con la que hemos podido vivir y compartir millones de cosas bonitas con ella.
Muy orgullosas de haber formado parte del Colegio Mater Salvatoris, al que elegiremos para llevar a nuestras hijas gracias a su devoción.
Gracias por tanto Madre, te queremos mucho.

Mini Gómez Pavón Laorden. 1990 – Tengo que confesarle , que la primera vez que llegue a su colegio , me asuste un poco , nunca había formado parte de una institución donde hubiera tanta disciplina y formalidad  , todas en el pasillo en fila , uniformes perfectos , pasilleras poniendo orden… Literalmente parecía un cuartel militar … yo estaba muerta del miedo , hasta que apareció una luz al final del pasillo que lo ilumino todo… Esa luz era usted , simplemente con verla caminar con pasos firmes pero seguros , con esa humildad y tanto amor reflejado en sus ojos me hizo sentir que el mater era mi casa y, hasta ahora, doce años después sigo presumiendo orgullosa que me gradué de bachillerato en el Mater y que la Madre Madurga fue mi directora.