18 Sep, 2019

Buscad la belleza…

Sería a principios de los ochenta cuando, una tarde, reconocí su voz en la única emisora (Radio 3) que respetaba la integridad de las canciones: “¡Pero si este es el que narra el 5 Naciones!”. En este mes coinciden las fases finales del Mundial de Baloncesto y el inicio del Mundial de Rugby, dos de las grandes pasiones, junto con la música, de este periodista irrepetible llamado Ramón Trecet.

Aunque en mi memoria los primeros recuerdos del baloncesto están ligados a la voz de Héctor Quiroga (Trecet llegaría con la NBA a TVE bastante más tarde, con el mítico programa Cerca de las estrellas), Ramón me aficionó definitivamente a aquella Gales que manejaba Jonathan Davies como apertura del Quince del Dragón: te daba un máster de cada faceta del juego, su respeto por el rugby, su narración plagada de anécdotas, con un ritmo endiablado pocas veces visto en la tele pública, te metía en los partidos como ningún otro era capaz de hacerlo.

Pero lo mejor de él lo encontrabas en la radio: en Diálogos con la música, renombrado tiempo después como Diálogos 3, te descubría nuevas músicas en cada programa: desde Kepa Junkera o Phil Cunningham a Kroke y Loorena McKennitt, pasando por Sean Keane o Dulce Pontes, la variedad y calidad de todo cuanto ponía te podría gustar más o menos, pero jamás te dejaba indiferente; con qué entusiasmo nos hablaba, al regreso de alguna retransmisión de baloncesto, de grupos o intérpretes que había encontrado (Eleftheria Arvanitaki, Haris Alexiou…, aquellas maravillosas griegas a las que dedicó varios días de programación). Aunque dejó la radio hace años, Ramón Trecet sigue activo en túiter, hablando de deporte, música… o de Inteligencia Artificial, demostrándonos a sus 76 años que sigue siendo más joven que muchos de nosotros.

Decía Juan Luis Arsuaga en una reciente entrevista que “la vida no puede ser trabajar toda la semana e ir el sábado al supermercado”; el deporte, la literatura, la música, la cultura en una palabra, es lo que nos hace humanos. O en palabras de Ramón, siempre desde su particular punto de vista y con las que despedía su programa: “Buscad la belleza, es la única protesta que merece la pena en este asqueroso mundo”.

Alfredo Plaza